jueves, 19 de febrero de 2015

La difícil Democracia


En Occidente, lugar geográfico al que pertenecemos, estamos viviendo bajo la hegemonía política del poder financiero globalizado.

Este cuenta como aliados en algunos casos, o como parte integrante en la mayoría de los casos, de los conglomerados mediáticos más importantes, léase señales de cable, canales de televisión, medios WEB  y medios impresos.

Dichos conglomerados hace tiempo ya que han dejado de informar lo que acontece (si es que alguna vez lo hicieron) y el objetivo actual es formar la opinión pública, es decir imponer su ideología que casi siempre coincide con sus intereses, independientemente de los hechos más o menos objetivos.

A esto debemos sumarle, la fauna carroñera que vive en los alrededores de estos poderes permanentes, “periodistas independientes”, algunos políticos de oposición que viven de la política, algunos jueces, algunos fiscales, algunos sindicalistas, algunos dirigentes de empresas, barras bravas y unos cuantos más que sería largo enumerar.

Es en este difícil contexto en el que debemos desarrollar la democracia y aquellos a los que les toque, gobernar el país.

Si los que gobiernan “siguen la corriente”, es decir, aceptan el statu quo, el orden establecido, no tendrán mayores problemas, no habrá grietas ni enfrentamiento social.

El problema aparece cuando a los que gobiernan se les ocurre modificar algunos contextos, que los pobres no sean tan pobres, que los marginales se vayan integrando a la sociedad, que las jubilaciones se actualicen, que paguemos precios mas razonables por lo que consumimos, que no se fuguen tantas divisas y diversos etcéteras que han sido objetivos kirchneristas.

Si a esto sumamos la posibilidad tangible de un nuevo gobierno FPV con objetivos medianamente similares a los anteriores, entonces aparecen los verdaderos problemas de un sistema democrático institucional y socialmente débil.

Entonces asistimos a todo tipo de maniobras y operaciones para desgastar al Gobierno y tratar de que éste cometa errores, llegando al extremo de tratar de convertir en prócer, a un fiscal muerto que, de haber seguido viviendo debería haber sido juzgado por seguir directivas de gobiernos extranjeros y de participar en una operación política contra el Gobierno armando una denuncia sin ningún tipo de prueba que lo avalara.

Todo esto me lleva a pensar, que los compañeros peronistas, los únicos que intentan la representación política y se han planteado gobernar alterando el orden establecido y han finalizado sus mandatos, deben reflexionar profundamente acerca de las Instituciones existentes, la profesionalización del Estado, su modificación, cómo se accede al mismo y se evita su colonización y cómo se moderan los poderes fácticos ya mencionados, ya que estos poderes irán en aumento y sus tácticas y estrategias serán también mas audaces, cómo lo vienen demostrando.
Están exacerbados, los próximos meses van a ser muy difíciles, espero que el Gobierno conserve la calma y siga gobernando como lo ha hecho hasta ahora.






lunes, 2 de febrero de 2015

Nisman, emergente de un cachivache

Para comprender lo sucedido con el fiscal Nisman, quizás haya que retroceder en el tiempo y analizar las causas que han producido ese tremendo cachivache anquilosado, que parecer ser nuestro Poder Judicial.
Quizá siempre lo fue, nunca he tenido relación con ese mundo.

Lo que creo es que el fiscal Nisman fue un emergente “aggiornado” de esa corporación opaca de costumbres medievales.

Quedó a cargo de una unidad especial creada para concentrar todas las investigaciones vinculadas al atentado en el año 2004, al frente de una estructura que no escatimaba gastos: una oficina con grandes medidas de seguridad, cinco secretarios y más de cincuenta personas a su cargo.

Luego de 10 años de investigación, interrumpe sus vacaciones en plena feria judicial para presentar una denuncia por encubrimiento contra la Presidente de la Nación, su ministro de Relaciones Exteriores y otras personas.

De la denuncia en sí ya casi nadie habla, por la escasa calidad jurídica de la misma, la falta de pruebas que justifiquen sus dichos y la nula conexión con la realidad de los objetivos perseguidos por el “encubrimiento”.

Del análisis de la denuncia y como fue presentada, queda claro que el fiscal Nisman se decidió a participar de una “operación política” contra el Gobierno.

Luego de presentada la denuncia fue al programa “A dos voces” a hablar sobre la misma, no citó a conferencia de prensa, sino que fue a uno de los programas insignia del grupo Clarín, a hablar en contra del Gobierno y acerca de la denuncia que realizó.

Ya el día sábado anterior a su muerte, la denuncia se caía a pedazos, fundamentalmente por la respuesta del Sr. Ronald Noble, ex Secretario General de Interpol a los requerimientos del Ministro Timerman y también por las declaraciones realizadas por el juez de la causa Canicoba Corral, diciendo que se enteró de la denuncia de Nisman por los diarios y que ya en el año 2006 cuando aceptó pedir la captura internacional de funcionarios iraníes, le dijo que consiguiera pruebas que pudiesen servir en un juicio, ya que lo que tenía era insuficiente, también le solicitó que investigara la pista siria y la pista local, luego de 8 años nada de lo solicitado había sido investigado.
Con estos elementos en contra el día lunes Nisman tenía que defender su denuncia en el Congreso.

Mi sensación personal es que, luego de 10 años de manejar gran cantidad de recursos en la unidad que dirigía, de codearse con funcionarios de la Embajada de EEUU, de la C.I.A. y de otros servicios de inteligencia, el tipo “se la creyó”, creyó que era importante y que podía jugar en las “ligas mayores”, por ejemplo, participar en la destitución de la Presidente, le vendieron “carne podrida”, se mandó y lo dejaron “colgado del pincel”.

Por otra parte, también creo que fue un delincuente, un funcionario judicial de la Nación que va a recibir directivas a la Embajada de EEUU y que dicta Resoluciones de acuerdo a lo que le indican autoridades de un país extranjero, creo que está cometiendo uno o varios delitos.

Ahora, los medios hegemónicos lo quieren elevar a la categoría de “mártir de la Nación”, poco hablan de la denuncia en sí, pero hablan de su profunda vocación por el trabajo, de su obsesión por los detalles y la mayoría de las noticias que publican son para negar la hipótesis de suicidio, sugieren asesinato, como si para frenar la denuncia que hizo hubiese hecho falta un crimen, esa denuncia se frenaba con 10 preguntas y el pedido de pruebas.


El mayor perjudicado por el crimen de Nisman es el Gobierno, como dice Abel, en el imaginario de la gente quedará que Nisman murió luego de denunciar a Cristina, veremos que pasa en octubre.